Todos somos marineros, marineros que saben bien navegar. Todos somos capitanes, capitanes de la mar.
Todos somos capitanes y la diferencia está sólo en el barco en que vamos sobre las aguas del mar.
Marinero, marinero; marinero... capitán que llevas un barco humilde sobre las aguas del mar... marinero... capitán... no te asuste naufragar que el tesoro que buscamos, capitán, no está en el seno del puerto sino en el fondo del mar.
León Felipe. Versos y Oraciones del Caminante 1920
Se acaba abril, y esperamos un mayo mas próspero y libre, para acabar el mes y la semana laborable, os propongo de nuevo otro poema del zamorano León Felipe, un poema sencillo con una gran ventana que nos acerca a la esperanza de salvación. Leo que es un poema que gusta al público infantil por su ritmo y temática, La versión musical de Luis Pastor y Lourdes Guerra es magnífica. Apareció por primera vez en su disco “Fidelidad” de 1975, y luego se vuelve a grabar para su disco “Piedra de Sol” del año 2000, siendo el tema que abre el disco
Hay tres versiones más pero dos de ellas no disponibles en youtu.be. La principal la grabada por Dina Rot en 1985 en el disco “Canciones de mi mundo” La otra otra versión que conozco es la de un grupo aragonés, de la Vera del Moncayo (ya os comentaba la influencia de esta tierra en la poesía y sobre todo en las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer), llamado “Monte Solo”, dedicado a la recuperación de la música y la poesía. Este poema lo graban en su cuarto disco “Agua” del año 2007 (realizado en torno a la Expo de Zaragoza de 2008) y suena así de bien
Acabo con las palabras con las que se definen los componentes del grupo: “Monte Solo nombra una experiencia feliz: la de unos amigos, mujeres y hombres, a los que ha reunido el canto-palabra y música, dos lenguajes que vienen de antiguo y convergen en un pensamiento que siente y un sentimiento reconocido… Monte Solo es una presencia real, una emoción, un himno”
Esperemos que las cosas mejoren y podamos entonar himnos y alabanzas varias
El mundo que yo no viva lo pensé como cosa extraña, como arca de maravilla. Ay de mi vida
Allí ¿sonará la lluvia junto al fuego las noches frías? ¿Tendrá Agosto en el río barcas? Y tú ¿la gentil sonrisa?
¿Brillará en el papel que siembro la negra flor de la tinta? Ay de mi vida
¿Será posible que vengan los amigos y que "Era" digan "un hombre, y te quiso mucho" y "Mucho" llorando digas?
Es el mundo que no conozco, Atlántida sumergida. Ay de mi vida.
Allí las palmeras echan esmeraldas. Allí las crías del delfín esmeraldas pacen. Allí no hay noche ni día: cuando ordeñan a los rebaños, de púrpura el mar se agría, Ay de mi vida.
Más limpio que agua de oro es el mundo que yo no viva: no hay naves de arar espumas ni arado para las viñas; el gran árbol le da su fruto al que el nombre del fruto diga. Ay de mi vida.
Ese mundo no es el mío: es el tuyo: el que en tus pupilas hundido está desde siempre y no lo alcanza mi vista. A ese mundo quisiera entrar, antes que suene la hora - ay - de mi vida.
Agustín García Calvo, “Canciones y soliloquios”. Escrito sobre 1958-60
Agustín García Calvo es un zamorano ilustre, nació en Zamora en 1926 y murió en su ciudad en 2012 a los 86 años. Mientras fue un espíritu libre, filólogo, filósofo, poeta, pensador, ensayista, ... También fue pobre será porque los paseos por el Duero animan más a la reflexión que al acopio de riquezas. Recojo una frase de la que se hizo eco el diario “La Opinión” de Zamora: «No os preocupéis por el mañana; el mañana cuidará de sí mismo; a cada día con su mal le basta».
Poco más que recomendar sus obras, tanto las oficiales como las oficiosas, incluyendo el “Manifiesto de la Comuna Antinacionalista de Zamora” escrita y repartida por los bares de París en 1970, junto al “Comunicado del Despilfarro” todo muy representativo de los setenta , lugar donde conoce a Amancio Prada.
Este y su amigo Chicho Sánchez Ferlosio (otro espíritu libre con alma poética) puso la música a este poema.
Versiones pocas, la escuchada es la del disco de Amancio Prada “De la mano del aire” de 1984. “El mundo que yo no viva” era el poema con el que se abría el disco. Cuatro años más tarde María Dolores Pradera grabó otra versión junto a Amancio Prada en su disco “A mis amigos”. En el siguiente vídeo los podéis ver en un directo
Hay otra versión realizada en noviembre de 2013 en el CCCB como homenaje a Agustín García Calvo donde los Pérez-Hita y Rubén Ramos lo interpretaron
Acabo con una interpretación en solitario de Amancio Prada en el Claustro de la Iglesia de San Benito en Valladolid en el 2007
Acabo con esta frase: «Agustín García Calvo -escribe Amancio Prada- es uno de los raros hombres libres que he tenido la suerte de conocer»
Claudio RodríguezDon de la ebriedad (poema II, Parte Primera) 1953
Claudio Rodríguez es el poeta zamorano por excelencia, no el único con renombre (como vimos ayer y podremos seguir comprobando mañana), pero sí muy ligado a la historia de la ciudad donde nació en 1934
Quedó huérfano joven y eso le empujó a escribir tempranamente, tanto que en 1953 recibió el premio Adonais de Poesía, lo que le valió reconocimientos varios (el mas curioso quizá el ser condenado a la “Cárcel de Papel” del semanario “La Codorniz” el 8 de septiembre de 1954
Su primera obra fue precisamente Don de la Ebriedad poema en tres partes divididas a su vez en varios poemas (nueve la primera parte, un largo poema la segunda y ocho poemas la tercera parte). Si queréis leerla entera lo podéis hacer Aquí
En el año 2007 el cantautor zamorano Luis Ramos, publica con el apoyo de la Diputación de Zamora en Urueña el disco-libro “El aire de lo sencillo”, donde graba esta versión musicalizada del poema
Hay que reseñar la dificultad de poner música a los poemas de Claudio Rodríguez, como recogía en la introducción de ese libro otro zamorano ilustre, Joaquín Díaz: “Porque además de ser maestro de la palabra, Claudio Rodríguez, fue esclavo del sentimiento, sometido de por vida a las emociones que su propia epidermis le inoculaba al contacto con el aire de la existencia o con el alma de los otros. Claudio, huérfano de la felicidad y apasionado por la naturaleza -añorada, pero presentida en palabras que significan en su obra mucho más de lo que dicen- transforma magistralmente el pesimismo en lucidez y transmite a todo lo que toca el peso de lo substancial. Ese peso, esa transustanciación de la palabra en piedra sillar, ha cimentado su poesía dando la impresión de que sobre ese fundamento era difícil levantar un edificio musical.”
No hay mas versiones de este tema, tan solo cuatro músicos han realizado versiones musicales de diecisiete poemas de Claudio Rodríguez
Ya que su obra fue temprana y larga y su última publicación en 1991 (luego tuvo que bregar con la enfermedad que acabo con él). He pensado recoger otro poema de su último libro: “Casi una Leyenda”, concretamente el poema Secreta, musicado también por Luis Ramos
Secreta
Tú no sabías que la muerte es bella
y que se hizo en tu cuerpo. No sabías
que la familia, calles generosas,
eran mentira.
Pero no aquella lluvia de la infancia,
y no el sabor de la desilusión,
la sábana sin sombra y la caricia
desconocida.
Que la luz nunca olvida y no perdona,
más peligrosa con tu claridad
tan inocente que lo dice todo:
revelación.
Y ya no puedo ni vivir tu vida,
y ya no puedo ni vivir mi vida
con las manos abiertas esta tarde
maldita y clara.
Ahora se salva lo que se ha perdido
con sacrificio del amor, incesto
del cielo, y con dolor, remordimiento,
gracia serena.
¿Y si la primavera es verdadera?
Ya no sé qué decir. Me voy alegre.
Tú no sabías que la muerte es bella,
triste doncella.
Claudio Rodríguez. Casi una Leyenda 1991
Si queréis leer más de Claudio Rodríguez existe una buena y breve Antología Poética en la Web Cervantes virtual
Hace un par de meses os envié otro poema de Claudio Rodríguez, que también es de este último libro: Casi una Leyenda, titulado Con los Cinco Pinares
Con los cinco pinares
Con los cinco pinares de tu muerte y la mía
tú volverás. Escucha. La promesa besada
sobre tu cicatriz sin huella con racimo en silencio
nos da destino y fruto en la herida del aire.
Si yo pudiera darte la creencia y los años,
la visión renovada esta tarde de otoño
deslumbrada y segura sin recuerdo cobarde,
vileza macilenta, sin soledad ni ayuda…
Es el amor que vuelve. ¿Y qué hacemos ahora
si está la alondra de alba cantando en la resina
de los cinco pinares de tu muerte y la mía?
Fue demasiado pronto pero ahora no es tarde.
¡Si es el amor sin dueño, si es nuestra creación:
el misterio que salva y la vida que vive!
Claudio Rodríguez. Casi una Leyenda 1991
Ismael Serrano puso música a este poema para grabarlo en el 2003 en el Disco realizado por la Diputación de Valladolid, que publica el CD “Poesía necesaria” para el IV Congreso Internacional de la Lengua de Valladolid de ese año.
Posteriormente Ismael Serrano lo incluye en su disco del 2006 “El viaje de Rosetta. Singles, rarezas y otros cuerpos celestes. 10 años”