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lunes, 8 de junio de 2020

Yo sé, Olalla, que me adoras.Cervantes. Don Quijote 1/7. Versiones de Espliego y Jordi Savall



   —Yo sé, Olalla, que me adoras,
puesto que no me lo has dicho
ni aun con los ojos siquiera,
mudas lenguas de amoríos.
   Porque sé que eres sabida,
en que me quieres me afirmo,
que nunca fue desdichado
amor que fue conocido.
   Bien es verdad que tal vez,
Olalla, me has dado indicio
que tienes de bronce el alma
y el blanco pecho de risco.
   Mas allá entre tus reproches
y honestísimos desvíos,
tal vez la esperanza muestra
la orilla de su vestido.
   Abalánzase al señuelo
mi fe, que nunca ha podido
ni menguar por no llamado
ni crecer por escogido.
   Si el amor es cortesía,
de la que tienes colijo
que el fin de mis esperanzas
ha de ser cual imagino.
   Y si son servicios parte
de hacer un pecho benigno,
algunos de los que he hecho
fortalecen mi partido.
   Porque si has mirado en ello,
más de una vez habrás visto
que me he vestido en los lunes
lo que me honraba el domingo.
   Como el amor y la gala
andan un mesmo camino,
en todo tiempo a tus ojos
quise mostrarme pulido.
Miguel de Cervantes y Saavedra. Don Quijote de la Mancha. Capítulo XI

Estos son los primeros nueve cuartetos del poema que cantó Antonio el cabrero a los huéspedes Don Quijote y Sancho, tras haber comido. El poema tiene otros ocho cuartetos mas
Miguel de Cervantes hubiera deseado ser reconocido como un gran poeta, pero su destreza fue la de escritor de la mas insigne novela conocida. En cualquier caso, Cervantes deja ese rastro de poeta en el Quijote, donde desgrana varios poemas y se mofa en parte de si mismo. Un poco antes en el capítulo V cuando el Cura y el Barbero expurgan la Biblioteca de Don Quijote, al encontrar “La Galatea” exclaman: “ Muchos años ha que es grande amigo mío ese Cervantes, y sé que es más versado en desdichas que en versos”. 
De este poema y alguno más el Grupo Manchego Espliego realizó en el 2005, coincidiendo con el cuarto centenario de la obra cervantina, un disco titulado “Nunca fuera caballero”, para lo que contaron con la colaboración de músicos de la talla de Amancio Prada, Joaquín Díaz o Luis Pastor, entre otros muchos- El disco tenía diecieseis temas y el de hoy era el tercer corte. Sin más os dejo escucharlo con el grupo Espliego acompañados por Luis Pastor


El disco se lanzó con escaso apoyo institucional (lo habitual, en este país) pero se vendió su primera edición en cuatro meses. Es un disco raro, pero en el canal de Amancio Prada está colgado íntegramente.
La otra versión que conozco de este poema (no creo que haya más, ya que ambos discos son desgraciadamente muy poco conocidos) fue la que realizó Jordi Savall, también para conmemorar el cuarto centenario de la obra, se tituló “Don Quijote De La Mancha. Romances Y Músicas” y son cincuenta y una canciones basadas en ambas partes de la novela. Savall y Montserrat Figueras fueron repasando pasajes del Quijote para buscar la mejor música respetando la época de la obra. Según Savall: “El Quijote era una película con música y nos llegó como cine mudo”. Este disco obtuvo el premio de mejor disco de música antigua del Mercado Internacional del Disco y la Edición Musical (Midem), y pudo cumplir las palabras de Cervantes puestas en boca de Don Quijote: “Donde música hubiere, cosa mala no existiere”


Afortunadamente el disco se puede escuchar íntegro en el canal de Jordi Savall.Os dejo con el resto del poema por si tenéis curiosidad 
….   
 Dejo el bailar por tu causa,
ni las músicas te pinto
que has escuchado a deshoras
y al canto del gallo primo.
   No cuento las alabanzas
que de tu belleza he dicho,
que, aunque verdaderas, hacen
ser yo de algunas malquisto.
   Teresa del Berrocal,
yo alabándote, me dijo:
«Tal piensa que adora a un ángel
y viene a adorar a un jimio,
   merced a los muchos dijes
y a los cabellos postizos,
y a hipócritas hermosuras,
que engañan al Amor mismo».
   Desmentíla y enojóse;
volvió por ella su primo,
desafióme, y ya sabes
lo que yo hice y él hizo.
   No te quiero yo a montón,
ni te pretendo y te sirvo
por lo de barraganía,
que más bueno es mi designio.
   Coyundas tiene la Iglesia
que son lazadas de sirgo;
pon tú el cuello en la gamella:
verás como pongo el mío.
   Donde no, desde aquí juro
por el santo más bendito
de no salir destas sierras
sino para capuchino.

Con esto dió el cabrero fin a su canto; y aunque don Quijote le rogó que algo más cantase, no lo consintió Sancho Panza, porque estaba más para dormir que para oír canciones, y, ansí, dijo a su amo:
—Bien puede vuestra merced acomodarse desde luego adonde ha de posar esta noche, que el trabajo que estos buenos hombres tienen todo el día no permite que pasen las noches cantando
 Y con esto habrá que cerrar por hoy que el trabajo nos reclama, pero antes preciso es escuchar un poco más de música de rabel, os dejo con un vídeo donde tocan castellanos ilustres: Joaquín Díaz (al rabel) y Candeal cantando unas rabeladas pícaras populares. Es de un programa de Carlos Tena de 1981, “Música Maestro”


Buen inicio de semana


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